En noviembre se cumplen cincuenta años de la firma del acuerdo fundacional de una nueva fase de interconexión criminal entre las dictaduras latinoamericanas, en Santiago de Chile con la participación de altos oficiales de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia —Brasil participó pero no firmó el acuerdo— dio comienzo a un plan multinacional del crimen.
El Cnel. José Fons, subdirector del SID (Servicio de Información del Estado) propuso en representación de Uruguay el nombre “Cóndor”, como homenaje al país anfitrión.